Creo, actúo, veo
Desconcertada. Como un hombre frente a varios caminos. Es que han sido tantos hechos, tantas palabras y tantos sentimientos simultáneamente que aún no logro acomodarlos en mi consciencia y me carcomen el pensamiento como un pájaro el tronco de un árbol.
Estoy en la encrucijada de “seguir” o “abandonar”. Sencillo: cualquiera de las dos opciones desembocaría en la misma respuesta.
Más guardo silencio, a veces es de sabios hacerlo.