viernes, 23 de diciembre de 2011

MAGIA ...


Noche de lluvia. Me asomo a la ventana y miro. Observo las gotas que caen sobre las hojas de una planta que está frente a mi ventana. Qué bello! Cuántas cosas, cuántas historias, recuerdos… cuántas personas me vienen a la mente. Observo. Miro lejos y a la vez, cerca. Miro el pasado, pero…también contemplo la hermosura de esta noche… La magia que tiene implícita en ella. Ninguna otra la ha tenido antes. Ninguna otra noche de lluvia.
Las calles húmedas, el viento, los árboles moviéndose…. Todo ocurre bajo un mismo cielo. Es ese significado que le damos a “esta noche de lluvia”. Sube a mi nariz, el olor a tierra húmeda, inconfundible. Me recuerda a campo, a mi niñez, a tiempos felices. Hay algo  especial hoy…
La lluvia sigue cayendo como cortinas transparentes. Los vidrios de mi ventana están totalmente empañados. Pero yo, continúo allí. Algo me sostiene. Fuerzas de la naturaleza quizás… cuáles? No lo se. Prefiero así. Pero, ¡cuánta paz!
Suspiro. Respiras. Los vidrios se empañan. Han pasado tantas historias por mi cabeza esta noche, como una pantalla de cine, pero nada opaca la serenidad de esta velada.
Ah, algo interrumpe gratamente… me voy!. El café ya está listo.