martes, 24 de enero de 2012

Versos de Despedida...

 “Sencillamente, todo siguió su curso natural…”

Me desgarro, me desangro, me inmolo.
Grité, lo más que mi garganta me dio, pero no quisiste oírme.
Imploré, como condenada a muerte, pero no tuviste compasión.
Me hundí en tus versos, versos de buen jugador.
Me infecté al creer y perdí la cordura…
Has hecho bien…Déjame sola!!! …Extirparé el mal, como un buen cirujano…





OIBMAC....

“Hoy, tu ausencia inundó todo…no tuvo compasión con nada..”

Todo cambio comienza luego de una crisis, de un “sacudimiento” de lo establecido, de romper con los paradigmas hasta el momento válidos. Supone, además, la idea que lo sostenido ya “no sirve”, no responde o simplemente no da respuesta a los problemas actuales.

El cambio (vaya palabra difícil) necesita tener una motivación, sea esta intrínseca o extrínseca al sujeto que lo movilice, que lo lleve a…

Cambiar el ambiente, las relaciones con los objetos y personas, los gustos y/o elecciones implica una transformación –o al menos contemplar la necesidad de hacerlo-  en el pensamiento. No existe tal acontecimiento sino no hay una previa decisión y voluntad de hacerlo en el sujeto involucrado.
Esto supone ver una realidad distinta en la cual Ser, Transcurrir y Existir no como la que se estaba acostumbrada. Modifica las tensiones y deseos del individuo, lo cual es necesario para adaptarse a la propuesta… “Adaptarse o morir …en el intento”...

“Cambiar” es siempre bien aplaudido por los espectadores pero refiere todo un proceso para quien lo sufre: deconstruir, destruir, liberarse del “doble”, desnaturalizar la propia subjetividad. Todo un proceso que no se da de “la noche al día” y que está también  en relación a  los estados volitivos del  sujeto, a su entorno y a la capacidad de tomar y “jugar” con los elementos del mismo que le vienen a la mano a fin de crear, recrear y/o romper, destruir…

Quien toma corajuda decisión de “cambiar su vida” o al menos un aspecto de ella, posiblemente lo haga frente a una situación límite o frente a la rutina de su propia existencia que también aburre, altera, “suprime” de alguna manera al sujeto. Cambiar o morir.

El tiempo, el contexto también producen las energías  -sin entrar en creencias de la new age- para propiciar o no la transformación deseada. Claro,  en el sujeto esta la última palabra, en su matriz posee la prepotencia, la fuerza y la creatividad para lograrlo. El desafío consiste en desnaturalizar la  propia realidad y distanciarnos de la misma y así, tan sólo así, provocar-nos a… aún a costa de las percepciones y expectativas ajenas, de esas proyecciones que los otros colocan sobre el sujeto, de naturaleza egoísta claro está.

Así, en tanto no considere necesario la modificación aunque sea de una de las áreas en la vida, todo transcurre en la “normalidad” de la cotidianeidad; sin embargo, frente a la necesidad de cuestionar y transformar lo establecido, comienza  el camino- largo o corto, depende- de una nueva perspectiva.

Llueve. Podría haber sido una lluvia mágica. Y lo es!