lunes, 9 de enero de 2012

Pura (i) racionalidad...

"La extensión del mar es increíble, pero la del amor es incalculable..."


Deja abierta la ventana de su habitación para que cuando comienza a amanecer puedan entrar los primeros rayos de sol y, desde su cama, contemplar su nacimiento sobre la ciudad. El aire fresco de la mañana roza su rostro en el cual se desliza una lágrima, lo recorre hasta caer en la almohada que tantos sueños la encubrió.
sigue pensando en aquel caballero que conoció en una exposición de libros, firmando autógrafos  de sus propios ejemplares. Lo admiraba desde el primer momento que leyó sus escritos y ese día tuvo la oportunidad de cruzar unas palabras con el, pocas, pero en fin, la hizo "flotar". Se hicieron amigos, amigos de pocas palabras e intensas emociones. Hasta el día que él tuvo que viajar, volver a su patria, volver a su mundo.

El abre la ventana de su modesto aposento que da al mar. Se sienta en su escritorio junto a un cuaderno, un lápiz y una taza de café descafeinado -lleva apenas una cucharada de azúcar- Mientras escribe piensa en aquella simple muchacha que logró sensibilizar su corazón, aunque por pocos días. Sin embargo, no se lo puede explicar. Pero vuelve a su mundo, vuelve a encerrarse en sus historias y en aquello que sí es racional. Un hombre como el no puede permitirse romper los esquemas de la lógica. ¿Qué dirían sus admiradores que tantos años llevan leyendo sus historias fríamente calculadas. No hay lugar aquí para sentimentalismos.
Ella cada vez que abre el libro autografiado por el puño de aquel amor imposible se detiene en la dedicatoria: "Recuerda que eres especial". Nunca sabrá si fue una expresión sincera o sólo la mecánica de su escritura que va colocando a todos para mantener viva la admiración.

Maldita racionalidad!! Todo lo mides, lo piensas, que no dejas lugar a la locura, a amar sin prever gastos y pérdidas, a entregar el alma en una mirada...Matas a quien se atreve, hieres a quien lo expresa!

Sabes? de vez en cuando es bueno creer en cuentos mágicos...

Ella mira lejos y piensa en él.
Él, fija la mirada en el cuaderno y continúa escribiendo.

"Tú has sido especial..."